CHARLES. RAY. colabora con Leatrice Joy en “VANIDAD,” su próxima película, que dis- tribuirá Producers Distributing Corporation.
¿Ve Ud. algún in- dicio de barba? ¡ Cla- ro que no! Uso una Navaja de Seguri- dad Gillette. “Vani- dad” exige constante pulcritud. Mi Gil- lette da facilita:
Charles Ray.
1llette Safety Razor Company Boston, E. U. A.
, d
hy Ñ El Automóvil Del
Presente—y Del Futuro
El Dodge Brothers de cuatro cilindros soporta la opinión de eminentes ingenieros de que el automóvil del futuro será uno de peso comparativamente liviano y de regular distancia entre los ejes.
El presente modelo viaja por caminos escabrosos con mayor comodidad que otros automóviles de su precio. Pasa por el tráfico con una seguridad que vehículos más grandes no pueden igualar.
El Dodge Brothers se ha distinguido siempre por un económico consumo de combustible y lubricante. En este nuevo modelo de cuatro cilindros, provisto del famoso motor “124”, la economía en aceite se halla más acentuada que nunca, gracias a un sistema de lubricación perfeccionado, y el consumo de com- bustible se ha reducido en una quinta parte.
DODGE BROTHERS, INC. HETRDIT, UU SA.
AUTOMÓVILES DoDGe BROTHERS
AIUCHOS de nuestros lectores se han vAlsentido repetidas veces mistificados y
2 Mi confusos al ver en los cartelones de anun- cio de las salas de cine de su ciudad de residencia películas cuyos mombres difieren total-
mente del que han leído en CINELANDIA.
Durante un año entero ha tenido presente nuestro cuerpo de redacción este problema, sin haber acer- tado a aclarar ni aun a explicar la causa.
Empero, es menester hacer ver al público latino que no es él el único en sobrellevar tal inconvenien- cia, pues este defecto es anejo a la industria del cine y se deja sentir también entre el público de los
Estados Unidos.
El periodismo norteamericano sufre innumerables molestias a causa de la fecunda mutabilidad de los títulos de las películas en producción o a punto de ser dadas a la exhibición.
Antes de proseguir presentando el defecto, dare- mos un ejemplo: La película que acaba de terminar Pola Negri, actriz contratada en la casa Paramount, comenzó a filmarse bajo el nombre de Sun KISSED (Rayo de sol o Asoleada). Bajo este nombre la anunciaron revistas y periódicos, siempre cuidadosos en mantener a sus lectores al corriente de la vida y actuación de cada día de sus estrellas favoritas.
Cuando la filmación tocaba a su fin, la Paramount notificó a la prensa que el nombre de la cinta había sido cambiado por el de BecGARS OF Love (Mendi- gos del amor), nombre con que apareció en CINE- LANDIA del número de noviembre pasado.
Terminado el desarrollo de la película, y mien- tras estaba en manos del departamento de cortaje y asamblaje de las escenas, la Paramount anunció que había decidido ponerle nuevo nombre y que se daría a la exhibición bajo el de THE SecreTr Hour (La hora secreta).
Debemos agregar que a la fecha presente la pelí- cula no se ha puesto aún en el mercado; por tanto, no sería sorprendente recibir cualquier día la noticia de que tampoco este último nombre se juzga el más apropiado y que se le ha cambiado por otro de más atracción de taquilla.
Esta última insinuación habrá revelado al lector la razón de tan incómoda práctica. Si; es verdad. El departamento de escenografías, a quien está agre- gado el de títulos y leyendas de las películas, tiene por principal y universal objeto arreglar el argu-
>R
E]]ISARSASIADOS
SIS
mento y título de una producción de modo que resulten lo más populares, lo más poderosos en atraer el mayor número de espectadores; en una palabra, hacer de cada película, de cada título un éxito de taquilla.
Merced a ello se han cometido indignos atentados contra los títulos de conocidas obras pasadas al lienzo, cambiándolos por los nombres más estrafa- larios y chabacanos.
Enumeraremos algunas películas de obras famosas, con los títulos con que se han exhibido en los Estados Unidos:
A EL GRAN GALEOTO lo llamaron Lovers (Aman- tes). A ENTRE NARANJOS, The Torrent (El torrente). A LA TIERRA DE TODOS, The Tempt- ress (La tentadora). A ANA KARENINA, Love (Amor). A CArMEN, The Loves of Carmen (Los amores de Carmen).
Por eso se cambian hasta los nombres de películas extranjeras, cuando el tal nombre es demasiado
erudito y exige conocimiento y cultura para dar a
comprender su significado. Así, la pelicula alemana de Pola Negri y Emil Jannings llamada MADAME DuUBARRY se exhibió aquí bajo el nombre de Passion (Pasión). ANA BOLENA, bajo el de Deception (Engaño), etc.
Esto es en lo que toca al título que la casa pro- pietaria da a su película. Nuestra revista recibe de Nueva York, donde todas las empresas distribui- doras al extranjero tienen sus oficinas, el título en castellano que el traductor oficial, después de ver la película en privado, juzga oportuno dar a la cinta.
Con este título quieren las empresas distribui- doras que se exhiba la cinta en todos los paises de habla castellana; empero, la falta de voluntad en someterse a ello causa al periodismo internacional, y muy especialmente a CINELANDIA, un incon- veniente mucho mayor que el anterior.
Hemos anunciado películas bajo el nombre acor- dado, para verlas más tarde en revistas o diarios de distintos países de la Raza con nombres diferentes.
CINELANDIA ha tratado siempre de seguir el plan de más fácil acceso a sus lectores. Publica la cinta con el título original en inglés y con el título oficial en castellano. Cuando éste no es obtenible, debido a que la cinta está aún en filmación, da el nombre en castellano, anotando que éste es traduc- ción literal.
l EDITORIAL (
SIR LA
A
Z,
Es,
Sa
e | Hermosa brasileña de la Fox
La señorita Lia Torá y el señor Olympio Guilherme fueron los dos apuestos brasileños escogidos en el concurso que la casa Fox ha llevado a cabo en España, Brasil e Italia para escoger a los mozos y niñas más apuestos de esas tres naciones, Wiraerlos a Hollywood y amaestrarlos en el arte de actuar ante el lente. El retrato de Olympio aparece en otra página | de este número. (Foto Autrey)
| na Torá |
CINELANDIA
== sucederá?
CINELANDIA
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Nuevos Aspirantes a la Corona
Charles Farrell, Frank Marion, Gary Cooper, Gilbert Roland, Nils Asther, Charles Rogers y Don Alvarado son los jóvenes actores en vísperas de asentarse como estrellas del cine y pretender al puesto que dejara vacante Valentino
TIRARON
UE" ¡Viva el
L rey ha muerto. rey!
El veintitrés del pasado agosto la gente del cine de H o1l y wood celebró el primer aniver- sario de la muerte de Ro- dolfo Valentino, primer actor que recibiera jamás semejante homenaje y re- cuerdo. Por lo común, personaje de rumbo que desaparece de la escena o de la vida no despierta en Hollywood interés sino por un par de meses, después de eso, sólo se acuerdan de él sus padres, si es que los tiene.
Valentino, el rey de los galanes jóvenes del cine, ya no existe. ¿Quién le Durante año y medio esta pregunta ha quedado sin respuesta. Pero ya parece que la codiciada corona va a tener sucesor; en lo que no cabe ninguna duda es en que el tal sucesor saldrá de entre los siete jóvenes, apuestos y gentiles mu- chachos de quienes trata este artículo.
Ninguno de los con- temporáneos de Rodolfo, entre quienes están Rod La Rocque, Richard Bar- ' thelmess, John Gilbert, Ronald Colman, etc., fué _capaz de recoger la rica herencia; su oportunidad pasó; la pléyade de bellos y apuestos actores jórenes
popularidad de día en día.
Por Virginia Lane
que empiezan a descollarse hoy día en el cine son los llamados a llenar el puesto vacante.
Empezaré a mostrarlos al lector, en el orden en que aparecen en el encabeza- miento.
E
Entra Charles Farrell. “Totalmente desconocido hace dos años, un extra entre la masa olvidada, tuvo la suerte de llamar la atención de los directores, quienes después de hacerle interpretar papeles de corta importancia, lo reco- mendaron para contrato permanente. Prestado a la Paramount, descolló so- berbiamente en “La fragata invicta” (Old Ironsides) y “Los voluntarios de Roosevelt” (The Rough Riders).
Después del éxito de estas producciones de Paramount, la casa Fox se dió cuenta de la valia del muchacho que tenia bajo
joven de Billie Dove en la cinta “Luisiana.”
Actualmente filma como galán
contrato, y lo escogió para la importantÍ- sima caracterización de Chico en “El séptimo cielo.”
Esta cinta fué recibida con gran entu- siasmo; el público se enamoró locamente del simpático y gracioso Charles Farrell, y la casa Fox, después de aumentarle el sueldo, lo contrató de nuevo bajo la categoría de casi estrella,
La primera vez que me entrevisté con Charles Farrell fué cuando acababa de terminar “La fragata invicta.”
Un dinamo humano, un dinamo de alegría, entusiasmo y rebosante juventud, que emanaba camaradería y franqueza, se precipitó en la sala en que yo esperaba. Charles me confesó que nunca había creido que lo dejarían terminar su actua- ción. Durante dos meses estuvo temiendo a cada fin de semana el anuncio del director de que no servía para el papel. Según Charles, se veia malísimo en la pantalla, cuando observaba cada noche en la sala de pro- yección el desarrollo de las escenas filmadas du- rante el día.
Este es uno de los rasgos más amables del carácter de Charles: su amucha- chada modestia y candor. Esto es lo que fascina a quien tiene la oportunidad de tratarlo en la intimi- dad. Su poca experiencia de entonces no le permitía discernir que lo que él creía “malisima presencia” era en realidad de una perfección resaltante.
Un año más tarde volví a pasar una tarde en el escenario con Charles Far- rell. Estos doce meses que han transcurrido han sido doce meses dorados y brillantes para él. Sin embargo, sabe soportar la prosperidad. Su sinceridad, franqueza y camaradería no han disminuido un ápice.
El lujo y la gallardía de los uniformes que lucía en su Caracterizacion de príncipe en la película “El principe Fazil'”” aumenta- ban su fascinadora per- sonalidad.
Charles Farrell subirá
a gran altura, pues tiene
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en su favor el entusiasmo y cariño del público que le ha visto en “El séptimo cielo.”
o
La segunda presentación tiene lugar a la entrada del café Montmartre, en el boulevard Hollywood. Jamás había conocido a Frank Marion, y se me dijo que lo reconocería por un clavel en el ojal.
Vistosos autos sport se detenían frente al café, depositando en la acera hombres y mujeres cuyos nombres brillan en los cines de todas las ciudades.
Pero, por ningún lado veia yo el es- perado clavel. Dando pasos de largo en largo frente a la entrada había un joven alto alto y moreno. Era Frank Marion.
Hay que explicar: Cuando uno hace el trayecto de los talleres de Cecil B. de Mille en Culver City al café Mont- martre de Hollywood en diez minutos no queda tiempo para detenerse a com- prar flor para el ojal.
Nos dimos a conocer. Frank sonrió cautivadoramente, y empezamos a subir las alfombradas escaleras hasta caer en manos de Paul, el obsequioso maitre d'hotel, quien parecía desvivirse por sen- tarnos lo más cómodamente posible.
Frank es el tipo espiritual, de instintos delicados y finos, combinado con un carácter franco y alegre.
Mientras comiamos la ensalada, pre- liminar obligado del lunch, me relató a la ligera su primer trabajo en el cine. Durante unas vacaciones de verano, hizo el papel de hermano de Lillian Gish en Hearts of the World (Corazones del mundo). Después de esto olvidó el cine enteramente, hasta que se graduó del Colegio de Loyola de Los Angeles, en Junio de 1926.
Por intermedio de Sir Herbert Tree y de Constance Collier obtuvo el papel
CINELANDIA
juvenil en “El médico rural” (The country doctor) de Cecil B. de Mille. A esto siguió la caracterización de se- gunda importancia in The wreck of the Hesperus (El naufragio del Hesperus).
Con esta película el porvenir de Frank quedó asegurado.
¿Su opinión acerca de las mujeres y el matrimonio? Pues, está indeciso. Por lo pronto, no piensa casarse hasta dentro de diez años, cuando tenga bastante dinero.
Ahora vamos a entrar en conocimiento con los dos gallardos mancebos que cau- tivaron, aunque sin llegar al casamiento, el corazón de la pelirroja Clara Bow. Estos dos muchachos son los dos tipos más diferentes del mundo.
Comenzaremos con el gigantesco y juvenil Gary Cooper.
La corpulencia de Gary descolló en el horizante. Y digo descolló en sentido
Don Alvarado, otro joven latino que
descuella hoy en Hollywood. Filma
actualmente en DRUMS OF LOVE (Tam-
bores del amor), dirigida por D. W. Griffith.
menos que seis pies y tres pulgadas de estatura.
En verdad que valía la pena saltar vallas y obstáculos para ir a verle en el escenario donde actuaba. Casi tuve que hacer esto para llegar al set donde desa- rrollaba escenas de The legion of the condemned (La legión de los condenados —traducción literal).
Pero, por mal de mis pecados, olvidé traer conmigo mi apretón de manos auto- mático. Gary me cogió la mano con un apretón que demostraba, sin duda, hom- bría, firmeza de carácter y afectuosa camaradería. A mi, sin embargo, sólo me demostró que mi mano quedaba bal-
dada por el resto de la semana, y que”
tendría que emplear alguna dactilógrafa para poner a máquina mi artículo. A pesar de la consideración de mi
Enero
estropeamiento, no pude dejar de enamo- rarme de Gary.
Hay en él cierta rudeza juvenil y alegre, acompañada de un carácter franco y jovial, que cautiva a quien le trata.
¿Recuerdan ustedes al 4be Lee en “Alma del desierto” (The winning of Barbara Worth), que acaparó la aten- ción del espectador en todas las escenas en que aparecía, y estuvo a punto de suplantar a Ronald Colman en el amor : de Vilma Banky? Ese gallardo mozo era Gary Cooper, hasta entonces desco- cido.
La administración de Paramount, que había visto esta cinta de United Artists, quiso saber quién era el guapo mocetón, y durante una conferencia que tuvieron cierto viernes por la tarde lo mandaron traer a-su presencia. |
De allí salió Gary con un buen con- trato. Desde entonces ha aparecido como colaborador en Wings (Alas) y Child- ren of divorce (Hijos del divorcio); como estrella en dos películas de vaque- ros: “Camino de Arizona” y “Nevada”; después Paramount lo pasó a produc- ciones de mayor importancia, en papel de estrella. A éstas pertenecen Beau Sabreur y The legion of the condemned, que filma actualmente. :
La escena en que Gary actuaba su papel de aviador estaba terminada. El director, William Wellman, se levantó de su silla de lona, y Gary salió conmigo en dirección a la monumental puerta de Paramount. Delante de nosotros cruza- ban actores y actrices, algunos pintados, otros en traje de calle.
De pronto, cruzaron casi rozándonos Clara Bow y Evelyn Brent. Esta saludó a Gary con un riente y alto Hello!; pero Clara pasó con la nariz muy en alto y sin mirar siquiera a Gary.
—¡ Cuánto me gustan las morenas !— me dijo entonces Gary en voz alta, para ser oído de Clara, cuyo pelo es lo que
muchacho espiritual y
/
/ Y A.
1928
hay más opuesto al de una morena. Así se vengaba Gary del desaire que le hacía Clara. k ok o * Vamos ahora a estrechar la mano y trabar amistad con el otro galán que
cautivara también por algún tiempo a
la pizpireta Clara Bow. Este es Gilbert Roland, apuesto y gentil mozo que va en camino de disputar al más pintado la sucesión al vacante trono.
“Tomemos un gran resuello ahora,
pues vamos a hacer un brusco cambio
de localidad.
La época es 1808; el lugar, el dispu- tado territorio de Luisiana; el sitio ante la vista, una barbería donde el barbero, Gilbert Roland, conocido entre sus com- patriotas latinos bajo el nombre de Luís Antonio Damasco Alonzo, parece más dispuesto a cercenarle la garganta a Noah Beery, que a raparle las barbas. Están filmando la pelicula Louisiana.
Desde que Norma “Talmadge escogió al joven hijo de torero para desempeñar el papel de Armand Duval en su pro- ducción a la moderna de “La dama de las camelias” la estrella del guapo mozo ha acrecentado su brillo de día en día. ¿Se acuerdan ustedes de Rodolfo Valen- tino en la misma caracterización con Alla Nazimova? Es un recuerdo altamente grato.
Roland interpretó también con Norma Talmadge en “La paloma,” y cuando termine su actuación en “Luisiana” en los talleres de First National volverá a los de United Artists para actuar como galán principal de Norma en T'he woman disputed (La mujer disputada) y en The darling of the gods (La favorita de los dioses).
Lozanía y juventud. Nubarrones que se ciernen sobre el Olimpo. Claro de luna a orillas del Nilo. Eso es Gilbert Roland.
Me habló con grandísimo entusiasmo
Nils Asther, joven actor sueco, colaboró en TopPsY AND Eva, de las hermanas Duncan.
CINELANDIA
sobre sus anhelos y ambiciones juveniles :
—¡Me alegro tanto de haber comen- zado como extra! Así puedo apreciar más mi prosperidad actual, al compararla con los años de lucha y miseria. Mi primera caracterización” de importancia, como Ud. sabe, fué la de 4rmand Duval. ¡Jamás olividaré los cuatro días de es- pera, llenos de temores, dudas y paro- xismos de anticipada alegría, mientras aguardaba yo el juicio del director sobre la prueba cinematográfica a que me habían sometido. En ese momento, Miss Talmadge regresó de Nueva York y
decidió a favor mio. ¡Dios la bendiga! * uk
Nils
Charles Rogers, gracioso y guapo mozo, actuó de galán joven en la última cinta de Mary Pickford: MY BEST GIRL. Su actua- ción en “Alas” le está ganando el corazón femenil de los Estados Unidos.
en la interpretación de la pelicula Rachel, que filman en Paramount.
Todos los comensales del restaurant del taller se volvieron al entrar allí un caballero alto y majestuoso, envuelto en amplia y elegante capa. Nils. parecía haber bajado de alguna tela de maestro por un momento, para luego volver al sitio en que pertenecía. Pero Nils parecía enteramente ajeno a la curiosidad y ad- miración que despertaba. Sus finos mo- dales europeos estaban en armonía con su traje de comienzos del siglo diecinueve.
Es un buen muchacho, este escandi- navo. ¿Quién dice que los norlándicos son fríos? Nils debe ser una excepción, si es que la regla existe. Su primer trabajo de importancia lo hizo en Topsy and Eva (La fidelidad de una esclava) de las hermanas Duncan. Volvió de “locación” en las montañas de California
Página diecinueve
para estrella. Filma ahora en "THE LEGION OF THE CONDEMNED (La legión de los condenados.)
comprometido para casarse con Vivian, una de las dos hermanas, estrellas de la película. E Ex
Charles Rogers, otro muchacho que quisiéramos ver llevar la corona de Valentino, está todavia en medio de un sueño. El mismo lo confiesa, diciendo:
—¡No puedo creer que todo esto sea real !
En el caso del guapo “Buddy”-——como lo llamaban sus antiguos camaradas de colegio, no es de extrañar este aturdi- miento de sueño dorado, pues él es el único, que yo sepa, que ha ingresado en. el cine sin haber hecho ningún esfuerzo personal. Ni siquiera vino a Hollywood —los potentados del cine lo mandaron buscar.
Cuando me entrevisté con él el otro día, actuaba de galán joven de Clara Bow en Get your man (Atrapa a tu hombre—+raducción literal), la película que filma Clara actualmente, y que pre- cederá a Red hair (Pelirroja), que ha sido pospuesta.
Oigamos a Charles Rogers relatar su vida cinematográfica, con toda la juvenil alegría y entusiasmo con que me la relató a mi:
—;¡ Pues bien!, como Ud. sabe, estaba yo en mi tercer año universitario en la Universidad de Kansas. “Tocaba yo el trombón en una orquesta estudiantil que suplía música para bailes; el dinero que ganaba me servía para pagar mis gastos colegiales.
Mi padre es el dueño del diario de Olathe, en el estado de Kansas, una aldehuela de gente campesina; pero que me gusta mucha.
El dueño del cine de Olathe, amigo de mi padre, tuvo noticias hace dos años
(Va a la página sesenta y seis)
Enero
CINELANDIA
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9
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del Cine
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Los “Secretos
(Por Jorge J. Crespo de la Serna.)
Transforma a la pobre rubita pecosa y desgarbada en
ya en las fronteras del estrellato.
icante,
l y pi
po meridiona
El “make-up” o “maquillage” o, dicho en castellano, afeite, hace milagros.
una figuranta encantadora de t
CINELANDIA
Página veintiuna
Los Amores de Carmen
NG FA CARMEN de Me-
rimée, es una mujer de la
DS: eS
Ñ
Pa
EE 2 gitanería, que no de Es- AE tara paña; despreciable, sucia, A amoral; apenas graciosa.
No es, como por lamentable mistifi- cación se ha propalado: “la inmortal cigarrera sevillana”; vagabunda, trabajó como cigarrera por accidente; su peren- nidad es enteramente ficticia. El azar, ciego en sus caprichos, ha favorecido a la novelilla francesa—frio relato perio- distico, anecdótico, hasta el punto de otorgarle la etiqueta de ser expresión de la vida española; absurdo que sólo puede perdurar en la mente de los iletrados y de los que ignoran en absoluto la per- sonalidad y significación de la peninsula ibérica. Una ristra de sucedidos entre sucios gitanos, para los que no existen las convenciones de la sociedad a que viven adheridos, inadaptables, no puede ser una pintura de España, nacionali- dad tan grande como compleja, en la que la diversidad de los limos que se amasan para formar la uni- dad nacional necesita no de un libro sino de mil para reflejar la riqueza de su vida y de su tempera- mento. Tierra única en Europa por la fuerza estupenda de su individualismo, es, repitámoslo, rebelde a moldes como nin- guna. Lo español es inclasificable en re- cetitas para uso de los que no quieren tomarse el trabajo de estudiar y com- prender.
La Opera
- Carmen estaría en oscuro rincón de olvido de no existir la Ópera, eterna por la música, debida al genio de Georges Bizet. El vulgo nor- teamericano, a quien si se le ofrece oro y platino desdeña el segundo por no saber que vale más, ha venido creyendo que la perdurabilidad de la ópera radica en su parte dramática, alucinado en gran parte por la in:
Por Agustín Aragón, Jr.
terpretación de cantantes como Caruso, Farrar, Martinelli, Gay, Zenatello, Besanzoni, etc. De ahí que Carmen, como literatura, sea en su predilección un asunto vivo, interesante, susceptible
de tomar diversas formas de expresión. Además, Carmen, como se ha dicho, ha llegado a sinonimizar lo español.
La hispanofilia en U. S. A.
El origen de la atracción hacia lo hispánico en el norteamericano radica en un sentimiento de envidia. El norteamericano, encartonado en fórmu- las y leyes rigurosas, ve con admiración el despreocupamiento español, su más amplio concebir de la vida, su roman- ticismo y desinterés. Es Sancho que quisiera ser Quijote. Yanquilandia es descolorida, uniforme, monótona. Los Broadways de todas sus ciudades han
Dolores del Río y Victor MyLaglen en la película CARMEN, reciente producción de Fox. Dolores hace de Carmen y Víctor de Escamillo.
salido del mismo patrón. Ante España y sus hijas de América, menos adelanta- das en lo material, caen de rodillas en ferviente adoración, deslumbrados por la variedad de manifestaciones y el co- lorido extraordinario de su vida. Car- men ha tenido para él, al par que su españolismo, otro hechizo potente: per- sonifica el espíritu rebelde que coloca por encima de todas las cosas su vo- luntad, sin tomar en cuenta los resultados futuros. Carmen, la de la ópera, que asesinó al fin a la de la novela, es para el norteamericano la forma femenina de Don Juan.
Carmen en el Cine
La cinematografía, como todas las artes en su periodo de integración, ha sido esclava de formas anteriores de ex- presión estética. Durando todavía tal etapa, tiene cadenas que la atan princi- palmente a la novela. Hasta el presente el cine apenas si ha sido la traslación visual incompleta de la novela y el drama. De ahí se desprende la. explicación de tantos fracasos: lo que ha sido creado para determinada manera de realiza- ción no puede pasar a otra sin sutmr alteraciones substan- ciales. El cine, mer- cantilizado desde tantos puntos de vista, ha acechado todos los sucesos de librería y de tablado con lamentable tena- cidad. Carmen, tema tan popular, tenía que ser uno de los explotados. Ahí está la de Geraldine Farrar, la de Theda Bara y hasta la Burla sobre Carmen
de Charles Chaplin.
Raúl W alsh Fue Walsh el di-
rector de la “Car- men” de Theda Bara. Con su es
periencia de muchos años como director y actor en películas, Walsh estaba al tanto de lo que gustaría al público una nueva versión de Carmen. Con el
Pagina veintidós CINELELANDIA Enero
1928
triunfo de “El precio de la gloria,” en donde logró excelentes resultados con el par Del Rio-McLaglen, Walsh vis- lumbró la posibilidad de lograr un viejo anhelo: una película que rompiese los récords de entradas en Nueva York. Primera deformación de la trama y del ambiente: adaptarlos a lo que sabe hacer Víctor McLaglen; lo que se ha visto de él como Capitán Flagg. En seguida, tomó elementos de la obra de Merimée, otros del libreto de la ópera, e inventó, aquellos necesarios para vestir al boxea- dor McLaglen de torero. Con esos in- gredientes hizo una pintoresca revoltura, en la que tenía que aparecer la parte de burda comedia que arrancase las carca- jadas del público norteamericano, tan fácil para soltarlas bajo mínima provoca- ción.
La construcción tramática de Walsh no resiste la más leve valoración de su contenido. Lo único que acentuó ati- nadamente fue lo que Merimée dice de Carmen: “por haber sido don José quien no le hizo aprecio, a él dirigió su in- terés.” La mujer que desdeña a quien besa el polvo de sus plantas y sigue a quien la menosprecia y maltrata. He ahí el espinazo, ya explotadísimo, que usó Walsh para dar coherencia a su obra. Escamillo, que dicho sea de paso, no aparece en la novela, es el desprecia- tivo, el indiferente, el sordo a sus gracias; don José, el esclavo, el que lo da todo. En este terreno Walsh ofreció una variante a los tratamientos ante- riores, pero la exageración de la ind:fe- rencia de Escamillo llegó a terrenos in- creíbles de vulgaridad y de grosería, que la mujer más degradada rechazaría, in- dignada. Dejando los campos de lo humano Walsh pasó a lo grotesco, es decir, a lo arbitrario.
MgLaglen
El pobre de don Victor es el primero en estar descontento de su actuación como HEscamillo. Tiene el suficiente sentido común para haberlo comprendido así, y ninguna responsabilidad en la fantochada que representó; es un buen muchacho que se gana la vida en el cine, bajo contrato, y tiene que obrar según las órdenes de sus superiores. Desde el punto de vista norteamericano, Mg- Laglen está insuperable, y conquista aplausos y risotadas con las palabrotas que se pueden leer en el movimiento de
sus labios. Don Alvarado
Como don José, dentro del tipo de poca voluntad, débil, dominado por una mujer caprichosa y sin corazón. Don Alvarado tenía momentos de mejor actuación, que fueron suprimidos con gran disgusto para él. En el cine hay una estrella que tiene que brillar sobre todo, y, en esta película, MgLaglen era el as. ¡ La falta de seriedad del cine que permite estos atentados! Don Alvarado no podía resaltar en su caracterización sobre Escamillo. ¿Puede ser arte algo en lo que deliberadamente se rehuye la
CENELAINDIA
homogeneidad? El público debe tener en cuenta este detalle y conocer que Al- varado puede superarse en mucho.
Dolores del Río
Valiente mexicana, superior a temores, dispuesta a desafiar lis murmura- ciones, los comentarios de puritanos y pacatos criticadores, los improperios de superficiales periodistas. Ella quiere ser artista y como tal, a tener como campo de acción el mundo entero, sin exclu- sivismos. Anhela pasar de lo trágico ale idramatico. y de esto .a lo cómico; le repugna el pensamiento de convertirse en un tipo, en una heroina de cinelandia que a lo largo de su ca- rrera sea repetición constante y pesada: ingenua o vampira, mala o buena. As- pira a transfigurarse, a modificarse, a crear con las muecas de su rostro y los movimientos de su cuerpo todas las posi- bilidades representativas que se le anto- jen: ser repugnante y ser cruel, ser fría y ser mala, ser deliciosa, adorable, pura, divina; todo. En “Resurrección” ya logró Dolores mostrar que su deseo no es vanidad :¡ qué distancia de la suave y campesina Katusha, de mirada adorme- cida en las ensoñaciones más puras, a la mujer degradada, envilecida, sabia en el vicio, aniquilada, de la segunda parte! ¡Qué abismo entre la liviandad de Car- men y lo que debe ser en “Ramona”, candorosa quinceañera, muchachita que no ha perdido la gracia del bautismo!
“Los Amores de Carmen” tienen un valor innegable: Dolores. Ella está asombrosa, inmensa—alejándose de todo intento adulatorio. Su papel es desa- eradable, doloroso, triste; pero ella está por ser artista, precisamente así: salvaje, frívola, coqueta, deshonesta, mentirosa. Si la Carmen de Merimée se hubiese trasladado fielmente a la pantalla hubiese resultado asquerosa, como que fue crimi- nal; acierto de Walsh fue haber dado oportunidad, disminuyendo lo malo del original, para que Dolores pudiese mani- festarse como mujer nacida para la pasión aunque incapaz por su primiti- vismo de amar. Desacierto de Walsh, imperdonable, haber puesto descalza 'a Dolores—la única en toda la película que no tiene zapatos—. Dolores no necesitaba de ese recurso para aparecer como incitante, como carnal. Le basta la expresión de su rostro, que con encogi- mientos de sus músculos pone sobre sí todas las máscaras. Acierto de Walsh haber escogido a Dolores, que vestida de harapos tiene una elegancia y un garbo que corresponden a los trazos que Meri- mée señaló en este aspecto de su Carmen. La elegancia de Dolores con la mantilla no es arbitraria, ni fuera de lugar. Carmen, la original, tenía una manera de llevar la ropa que cautivó al incauto don José.
Una Anécdota Ilustrativa
Se filmaba “Juana de Arco,” bajo el potente vozarrón del mago Cecil B. De
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Mille, que a pesar de ser mago está divorciado de la fantasia y casado con el realismo reproductivo. Era en la coronación de Carlos VII como Rey de Francia, en Reims. Ciento cincuenta mil dólares costaba aquel día de acción. Por fortuna todo salió a gusto del famoso concertador de gestos. Mas al verificarse las pruebas apareció la más monstruosa de las fallas: uno de los comparsas, gran imbécil, masticaba con brío un pedazote de chicle. Horroroso anacronismo: el chicle como el tabaco es una de la contribuciones de América a la civilización europea, y cuando Juana no se descubría el Nuevo Mundo. El mago, furioso, hizo pedazos la película y al extra lo mandó crucificar, en imagen. Mr. De Mille, sentó su fama de minucioso, de cuidadoso, de vera- císimo. Quitando a Fairbanks, que deliberadamente busca lo fantástico, en Hollywood todos los directores norte- americanos son émulos de Cecil. Nin- guno se dió cuenta de que aquel infeliz
- comparsa podía haber estado rumiando
sus tristezas o rezando en alta voz. De no ser por este alarde de exactitud, proclamado con tantá gritería, carecería de importancia para la crítica insistir sobre las numerosas incorrecciones de las películas. En “Carmen,” cazar “Sus gazapos resulta un deporte tan fácil que se vuelve aburrido.
Al comenzar, aparece uno de los más horribles: Carmen echa las cartas con baraja de casino, finísima, nuevecita. Tan fácil encontrar en Los Angeles una baraja española. En el final, reaparece el error, más acentuado, cuando Carmen saca el as fatídico. Otros: Escamillo hace la tienta desde el toldo de una carroza y los bichos son mansitos carne- ros. El espectador más impreparado encuentra al momento magnas equi- vocaciones para que valga la pena señalarlas.
Si en un propósito perseguido, como es el de este realismo, se fracasa tan no- toriamente, ¿qué será en los aspectos superiores de creación, en los que verda- deramente se manifiesta el talento artis- tico? Ser realista no es sino ser laborioso, buen observador, buen reproductor. Tarea fácil, que requiere sólo paciencia.
La cinematografía como medio de expresión es de una posibilidad estética tal que no se necesita de un intelecto considerable para producir un buen en- tretenimiento como “Los Amores de Carmen,” ni ser un genio verdadero para llegar a producir obra de arte. La totografía ha llegado a una perfección técnica casi insobrepasable, y el cine, come manifestación plastica, cubre y dis: mula generosamente los defectos anecdóticos o de trama. :
“Carmen” cuenta con fotografía de primer orden y la composición pictórica es de belleza innegable. Calidades, que de cierto, no corresponden a Walsh, sino
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ZJODO lector, curioso de conocer datos íntimos de la vida de Hollywood y sus estrellas, encontrará en esta sección la respuesta a sus El nombre y dirección del
Rene, Westwood, California—George O'Brien nació en California el 19 de abril de 1900, y su padre es el actual Prefecto de Policía en San Francisco, Daniel O"Brien. Está contratado en los talleres de Fox, 1417 N. Western Ave., Hollywood, Cal.
Alice, Santiago de Chile — Ronald Colman está contratado por Samuel Goldwyn Studio, Culver City, Califor- nia. Ricardo Cortez no tiene contrato alguno y últimamente ha partido para Alemania, según se dice, a trabajar en
UFA. Es casado con Alma Rubens.
Helen, Santa Isabel, P. R.—Beverly Bayne fué esposa de Francis X. Bush- man. Hoy día no trabaja en el cine. Marion Davies es soltera; tiene 29 años.
Demasiado curiosa, Panamá — El album lo puede comprar a nuestro agente, la señora Rosa Parada de Puig, que reside en su misma ciudad.
Spredy Martin, Guatire, Venezuela— Sally Rand vive en 1100 S. Lucerne Blvd., Los Angeles. Jackie Coogan trabaja en Metro-Goldwyn-Mayer y Rod La Rocque en C. B. de Mille Studio, ambos en Culver City, Califor- nia. Harold Lloyd está concluyendo en su estudio una película que se llamará “Speedy” (Lijero). Lo de los retratos es imposible, confórmese con el álbum, que distribuirán los agentes.
Ivan Gabston, Buenos Aires — Las actrices que menciona no hablan caste-- llano. Son solteras todas. Joan Craw- ford, Metro-Goldwyn-Mayer Studio, Culver City, California; Janet Gaynor en Fox Studio, 1417 N. Western Ave., Hollywood, Calif.; Dolores Costello en Warner Brothers, 5842 Sunset Blvd., Hollywood, Calif., y Barbara Worth en Universal Pictures, Universal City, Calif. Olive Borden se acaba de separar de la casa Fox.
Braulio Miravia, Buga, Colombia— Lo que Ud. me pide es materia de una biografía completa que sólo se encuentra en el album. Siento que lo haya pescado tan fuerte Mildred Davis, cuya última película para Paramount fué “Granujas a granel” (Too many crooks).
Argentino, Sao Paulo, Brasil —Doug- las Fairbanks y Mary Pickford apa- recieron en la galería de retratos de nuestra revista correspondiente a Febrero de 1927. Dolores del Río nació el 3 de agosto de 1905 en Ciudad México. Rod La Rocque tiene 27 años. Fair- banks piensa hacer una continuación de los “Pres mosqueteros,” o sea “Veinte años después.”
Alfredo Franco, Sao Paulo, Brasil — William Collier Jr. tiene 21 años. Gloria Swanson no piensa divorciarse. Hay una gran diferencia en la fotografía del cine con la belleza natural de las artistas. Al natural pierden mucho; algunas veces ello produce profunda desilusión.
María J. Castro, Sao Paulo, Brasil — Dirijase en esa ciudad a los señores M. C. Motta € Co., que son nuestros agentes locales.
Cabecita loca, Monterrey, México— El cirujano especialista que operó la nariz de Alberto Guglielmi (Valentino) se llama William Balsinger, y cobró trescientos dólares. Para Ud. el precio y duración depende del tamaño con que la naturaleza la haya prodigado.
Joao Manole Pires, Sao Paulo, Brasil —Complacemos a Ud. publicando en este número los retratos de los artistas brasileños de la Fox. Todavía no empiezan a trabajar; ello toma tiempo y preparación.
G. B. F., Buenos Aires—Ralph Forbes es inglés y trabaja en Metro-Goldwyn- Mayer, Culver City, Calif. Escriba en castellano, pues los actores reciben cartas en todas las lenguas. Neil Hamilton pertenece al elenco del estudio Para- mount, 5451 Marathon Ave., Holly- wood, Calif. Tiene 28 años de edad.
A. Ebe, Buenos Aires — Florence Vidor está en el mismo taller y dirección anterior. Los demás ya contestados.
Muchacho soñador, Buenos Aires—Si Ud. está dispuesto a llevar un vía-crucis de dos o tres años, venga a Hollywood;
sin perjuicio de excepcionales prendas personales con que debe contar. Siga leyendo la revista y decida por si solo. No aconsejamos a nadie venir a Holly- wood, a menos que disponga de dinero para sostenerse durante su estadía,
Nena, Tampico, México—Es Ud. tan original que le pido me envíe su retrato y le prometo enviarle en cambio uno de su tormento que trabaja en First Na- tional.
A. Becerrils, Hermosillo, Meéxico— Nuestra revista sólo se dedica al cine y sus artistas, no tiene nada que ver con las historias o secretos de personas ajenas a él
Hira, Acámbaro, México—A No- varro le queda año y medio de contrato en Metro-Goldwyn-Mayer. ¿Qué hara después? Creo que abandonará el cine y dará conciertos de canto utilizando sus bellisimas dotes. Jetta Goudal es toda una mujer, muy sentimental y decidida. Vive en el Hotel<